El estudio de la curva de beneficios constituye uno de los mejores instrumentos la hora de analizar la evolución de una cartera sistemática. Los principales ratios, por muy prometedores que resulten, sólo proporcionarán una foto fija sobre el resultado final obtenido; nos hablan del punto de llegada, pero nada dicen del viaje recorrer ni de los avatares que habrá que sortear sobre la marcha.
Cuando abrimos una posición en los mercados existe una probabilidad no desdeñable de que, acto seguido, ocurra prácticamente cualquier cosa. Incluso las situaciones más inverosímiles se darán cita, casi siempre en contra de nuestros intereses, si aguardamos el tiempo suficiente.
Cuando se trata de evaluar la calidad de una estrategia de trading, la primera cosa que casi todos solemos hacer es contemplar con avidez sus estadísticas, para asegurarnos de estar ante un sistema que da la talla. No es un mal comienzo. Sin embargo, con frecuencia olvidamos que muchos de los ratios son redundantes y que la mayoría fluctúan constantemente con cada nueva operación.
En todo sistema de trading, la distribución de resultados se mueve en una difícil dialéctica: Si su normalidad es alta, entonces nuestra operativa será más aleatorios e impredecible, pero si pierde por completo la normalidad, posiblemente estaremos ante un sistema demasiado pegado a la curva de precios y, en consecuencia, sobreoptimizado.
Wilfredo Pareto, puso el dedo en la llaga cuando descubrió -quizá de manera demasiado empírica y aproximativa- que, en muchos procesos económicos y sociales, el 20% de las causas son responsables del 80% de los resultados. En las siguientes líneas, intentaré comprobar si esta relación se cumple también en el ámbito de los sistemas y las implicaciones prácticas que pudiera tener.
Agrupamos bajo este lema genérico dos aportaciones que nuestro buen amigo David ha tenido la amabilidad de cedernos desde su estupendo Blog Espacio de Trading, y que llevan por título: "La volatilidad rondando mínimos históricos" y "Localizando máximos de volatilidad." Mi más profundo agradecimiento al autor y mi deseo de que todos las disfrutéis.
El análisis probabilístico y la teoría del juego son dos buenos instrumentos para estudiar una de las cuestiones más espinosas y peor entendidas del trading sistemático: La posibilidad de que una serie prolongada de operaciones negativas acabe por sumergirnos en un pozo sin fondo del que, en la práctica, nos resulte casi imposible salir.
Con el tiempo uno se vuelve cada vez más cauto sobre el uso de osciladores exóticos basados en complejas fórmulas matemáticas que, sobre el papel, prometen resultados asombrosos, pero cuyo valor predictivo es prácticamente nulo en operativa real. Sin embargo, este no es el caso de la versión filtrada del RSI propuesta por John F. Ehlers.
Damos la bienvenida a David (MartinG), estupendo conocedor del interminable proceso de aprendizaje al que nos somete la operativa sistemática y asiduo contertulio en los habituales foros sobre estos temas. También es el autor de un cuidado blog: Espacio de Trading, que merece ser visitado con regularidad. El artículo con el que inicia su colaboración en esta web es una muestra del rigor con el que hay que planificar el proceso de calibración de un sistema antes de enfrentarlo a la dura realidad de los mercados.
En atención a los usuarios que han pedido una versión del Effective Range para Visual Chart, publicamos el código de este sencillo indicador, aprovechamos para aclarar algún malentendido y ofrecemos varias pautas para su uso efectivo tanto en tareas de optimización como en la estructura de algunos sistemas.