El análisis probabilístico y la teoría del juego son dos buenos instrumentos para estudiar una de las cuestiones más espinosas y peor entendidas del trading sistemático: La posibilidad de que una serie prolongada de operaciones negativas acabe por sumergirnos en un pozo sin fondo del que, en la práctica, nos resulte casi imposible salir.
Al hilo de la fuerte corrección de los últimos días no dejan de oírse en diversos medios voces que pronostican el surgimiento de un nuevo escenario bursátil caracterizado por una volatilidad al alza, como consecuencia de la situación de miedo, incertidumbre y lecturas inconsistentes de casi todos los indicadores macro. No vamos a discutir ahora si realmente se dan las condiciones para un reajuste de estas características, máxime cuando la curva del VIX a penas se ha acercado ligeramente el nivel de 20, siguiendo su característica simetría especular inversa con el S&P 500.
En la operativa sistemática es muy común encontrar el ratio de esperanza matemática positiva (EMP) definido como la relación entre operaciones ganadoras y perdedoras en un tiempo dado. En teoría, una estrategia con un porcentaje mayor de aciertos parece, en principio, más apetecible y robusta. Sin embargo, este ratio suele resultar de nula utilidad en la mayoría de los casos. En el siguiente artículo veremos por qué y propondremos una estrategia alternativa para calcular la esperanza matemática en sistemas con varios parámetros optimizables.
Desde hace tiempo se viene observando una creciente migración del Day-Trading al Swing Trading motivada, principalmente, por el considerable estrechamiento de los rangos de volatilidad en los principales futuros sobre índices americanos y europeos. De hecho, son muy pocos los desarrolladores que actualmente se aventuran a lanzar nuevas propuestas automatizadas para la operativa intradiaria pura. Por otro lado, los futuros sobre S&P y Nasdaq, pese a su incontestable liquidez, ceden terreno ante el antaño esclerótico Russell 2000. ¿Qué está pasando?
Ya hemos escrito en esta web numerosos artículos comentando estrategias de entrada prometedoras, sistemas de cierre que permiten reducir apreciablemente las series de pérdidas y algunos conceptos realmente eficaces sobre gestión monetaria. Quienes han seguido desde el comienzo nuestros artículos y han sugerido ideas para mejorar los contenidos, saben que aquí no se rezuma precisamente optimismo. Si de algo peca esta publicación es de una considerable cautela a la hora de pregonar las ventajas del trading automatizado.
Cuando "Una mente Maravillosa" realiza una especulación matemáticamente bien fundada sobre el equilibrio en los juegos estratégicos no cooperativos quienes ponemos diariamente nuestras tablillas de apuestas sobre el tapete del Señor Mercado, deberíamos planearnos una cuestión, en apariencia, muy simple: ¿Qué implica ganar en un juego de esta naturaleza de manera objetiva y consistente?